Ciencia
Mar 5, 2024
Avance en la bioeconomía argentina: Agricultura autoriza ensayos con caña de azúcar genéticamente modificada
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, dirigida por Fernando Vilella, ha dado un paso significativo en el impulso de la bioeconomía argentina al autorizar ensayos a campo de una nueva variedad de caña de azúcar genéticamente modificada. Desarrollada por investigadores de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) en la provincia de Tucumán, esta innovadora cepa promete una mayor resistencia al estrés hídrico, lo que podría revolucionar la producción de este cultivo clave para la bioeconomía del norte del país.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, dirigida por Fernando Vilella, ha dado un paso significativo en el impulso de la bioeconomía argentina al autorizar ensayos a campo de una nueva variedad de caña de azúcar genéticamente modificada. Desarrollada por investigadores de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) en la provincia de Tucumán, esta innovadora cepa promete una mayor resistencia al estrés hídrico, lo que podría revolucionar la producción de este cultivo clave para la bioeconomía del norte del país.
La autorización, anunciada por el Subsecretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, Pablo Nardone, llega después de que los ensayos en laboratorio y en invernaderos arrojaran resultados alentadores. Los investigadores del Instituto de Tecnología Agropecuaria del Noroeste Argentino (ITANOA), dependiente de la EEAOC y del CONICET, recibieron el permiso para llevar a cabo pruebas a campo en condiciones controladas, garantizando así que no haya riesgo de propagación al medio ambiente.
Esta nueva variedad de caña de azúcar se caracteriza por su mayor tolerancia a los períodos de escasez hídrica, una cualidad que se logra mediante la introducción de información genética de otras especies vegetales. Según explicó Nardone, esta innovación no solo incrementaría la resiliencia del cultivo, sino que también podría conducir a un aumento significativo en su productividad, lo que resulta especialmente relevante en un contexto de cambio climático y variabilidad en la disponibilidad de agua.
La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, con casi 115 años de experiencia, es un pilar fundamental en el desarrollo científico y tecnológico de la agricultura argentina. Desde la década de 1970, la institución ha liderado programas de mejoramiento genético de la caña de azúcar, incorporando herramientas biotecnológicas de vanguardia como la transgénesis y la edición génica.
El avance en la autorización de estos ensayos refleja el compromiso del país con la innovación en el sector agrícola y la búsqueda de soluciones sostenibles para los desafíos actuales. Esta iniciativa no solo podría beneficiar la producción de caña de azúcar en Argentina, sino que también tiene el potencial de impulsar la seguridad alimentaria y fortalecer la economía nacional en el largo plazo.