El gobierno publicó el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones, que brinda incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios a diferentes sectores. Entre ellos, las telecomunicaciones, el software y la IA.
El gobierno publicó el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones,que brinda incentivos fiscales,aduaneros y cambiarios a diferentes sectores. Entre ellos,las telecomunicaciones,el software y la IA.
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A través del Decreto 749/24 publicado esta mañana en el Boletín Oficial,el Poder Ejecutivo reglamentó el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI),que fue parte de la discusión de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos,aprobada en junio pasado.
Dentro de la iniciativa,que da incentivos fiscales,aduaneros y cambiarios para atraer inversiones y reactivar la economía,las telecomunicaciones y la tecnología juegan un papel relevante.
En un inicio,había dudas respecto a si la iniciativa iba a abarcar al sector de las telecomunicaciones.
El reglamento publicado hoy detalla que el RIGI resultará aplicable a las grandes inversiones en proyectos del sector de estructura física,redes “y/o sistemas,públicos y/o privados necesarios para el correcto funcionamiento de los servicios públicos,así como los servicios declarados de interés tales como la asistencia sanitaria,salud,educación,telecomunicaciones y defensa y seguridad”.
También detalla que los beneficios de RIGI abarcarán inversiones en el sector tecnológico.
Entre ellas,“las actividades cuyo objeto principal sea la producción de bienes y servicios tecnológicos,tanto en su aspecto básico como aplicado,de carácter innovador,en: biotecnología,nanotecnología,movilidad en base a nuevas tecnologías de motorización y tecnologías de transición energética,industria aeroespacial y satelital,industria nuclear,industria del software,industria robótica,Inteligencia Artificial,industria armamentística y de defensa”.
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El reglamento destaca que para ingresar al régimen los montos mínimos de inversión para el caso de infraestructura y tecnología es de 200 millones de dólares.
Las empresas que estén interesadas en adherirse al RIGI tendrán un plazo de dos años para hacerlo a partir de la entrada en vigor del decreto. Esto significa que las compañías tienen hasta agosto de 2026 para solicitar su incorporación al régimen,con la posibilidad de que el plazo se extienda un año más si el gobierno lo considera necesario.
Uno de los principales atractivos del RIGI en incentivos fiscales es la reducción del Impuesto a las Ganancias al 25 por ciento para los Vehículos de Proyecto Único,que son las entidades creadas exclusivamente para llevar adelante un único proyecto de inversión.
Además,las empresas podrán amortizar de forma acelerada los bienes muebles e infraestructura que adquieran para el proyecto,lo que significa que podrán recuperar parte de su inversión a través de menores pagos de impuestos en los primeros años de operación.
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